sábado, 9 de abril de 2011

Capítulo 31.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue el cielo, más azul que nunca, con alguna que otra nube y con gaviotas que volaban sin rumbo, dando vueltas sobre ellas mismas, tontas. Giré la cabeza e intenté mirar la cara del chico que me había salvado. Creo que esperaba ver a Aitor, pero no era Aitor, era otro chico, se podría decir que era más guapo que él. Me pasé las manos por la cara y me levanté.
Chico: ¿En qué estabas pensando? !Podrías haberte ahogado¡
Si no llego a estar yo, ahora mismo no estaría hablando contigo.
-Me sonríe. Una sonrisa preciosa.
Yo: Pues no sé en qué estaría pensando .. ¿En que tienes una sonrisa preciosa?
Chico: No sé qué decir .. ¿Gracias? [...] Por cierto, ¿como te llamas?
Yo: Paula, ¿y tú?
Chico: David, encantado de conocerte. ¿Te apetece tomar algo?
Yo: Igualmente. Vale, ¿vamos a aquella heladería? Me encantan esos helados.
David: Donde tú quieras, Paula. - Me sonríe.
"¿Qué pretendes hacer con él? No sé si te acuerdas, pero tienes novio, cariño. Un novio perfecto que ha hecho todo lo posible para que estuvieras feliz, y mira con quién te vas ahora. Con el primero chico que ha pasado. No te conozco, Paula" -- "Me da igual, me tendré que desahogar con alguien, ¿no? Además, está enfadado conmigo y yo con él. No creo que esta relación dure mucho. " --"¿Vas a dejar de ser tan negativa algún día? Estarás con él por mucho tiempo, hasta la muerte, solo si dejas en plantón a este chico, solo tienes que hacer eso, fácil, ¿no? "No. No es fácil. Ahora cállate, me aburres, siempre me estás dando tus típicos consejos de madre."
David: ¿En qué piensas?
Yo: Nada importante. ¿Te apetece que vayamos a mi hotel?
David: ¿Estás de vacaciones?
Yo: Más o menos.
David: ¿Con tus amigas?
Yo: No, con un amigo.
David: ¿Solo sois amigos? ¿Nada más?
Yo: Nada más. -Le sonrío. - ¿Vamos?
David: Claro, vamos.
Entramos al hotel, pero no había nadie. "Se habrá ido a dar una vuelta. Pero más te vale que cuando vuelva, este chico no esté por aquí " - "¿Te callas o te callo?" - "Mejor me callo, porque a lo mejor me callas como lo estás haciendo con David. No deberías hacer eso .. Tienes novio " - "¿Hacer el qué?" - "Besarle, le estás besando, Paula. "
Aparté a David de un empujón y me apoyé en la pared.
David: ¿Te pasa algo? ¿He hecho algo mal?
Yo: No ... No deberías haber hecho eso.
David: Pero si has sido tú la que .. -
Abrí la puerta de la habitación e intenté echarlo, pero entonces apareció Aitor, tan inoportuno como siempre.
Aitor: ¿Quien es este?
David: Este es tu amigo, ¿verdad?
Aitor: Osea que ahora soy tu amigo, ¿no, Paula?
David: ¿Este no es tu amigo?
Aitor: Que no soy su amigo¡
David: ¿Entonces quién eres? ¿El que recoge las toallas sucias?
Aitor: Paula, espero que el que recoge las toallas sea él.
Yo: Sí, el que recoge las toallas es él, le gusta gastar bromas .. Pero ya se iba.
David: Ah, ahora soy el chico que recoge toallas sucias, y además el chico al que besas cuando tu amigo no está.
Aitor: ¿Qué? -- Yo: ¿Qué?
Aitor: No te hagas la sorprendida. Dime que no le has besado.
Yo: No, no lo he hecho. Como ya te he dicho, le gusta gastar bromas, y estas ya me están cansando.
David: Claro, es eso. Perdone las molestias, ahora sé que él no es tu amigo, es algo más que un amigo y yo el que recoge las toallas. ¿Me das las toallas sucias?
Aitor: Están en el baño. -
No sabía donde meterme. "Tenías razón, no tendría haberle invitado al hotel" -- "Siempre la tengo, recuerda que soy la parte de tu mente que piensa bien y tú la que hace todo sin pensar" -- "Hombre, gracias por tu cumplido, maja. "
Yo: Aitor, yo, eh ...
Aitor: No me tienes que explicar nada, creo que con lo que ha dicho el chico de las toallas me sobra.
Yo: Pero es que lo que ha dicho David no es verdad.
Aitor: ¿David? ¿Ahora te sabes los nombres de los limpiadores?
Yo: Lo ponía en su camiseta ..
Aitor: Que yo recuerde, la camiseta era negra de los Rolling Stones. Y no ponía su nombre. ¿Quien era?
Yo: Ya te lo he dicho.
Aitor: Los que recogen las toallas pasan siempre por las mañanas, a las nueve, y son las seis de la tarde. Ahora, dime, ¿quien es? [...] ¡Pero por qué te lo pregunto! Podrías volverme a mentir. -
Cogí las llaves del hotel y salí corriendo de la habitación. No le dije nada más a Aitor, después de todo, tenía razón, le iba a volver a mentir.
Yo: ¡David, David! ¡Espera, perdón! - Le cogí del brazo. - Debía haberte dicho que era algo más que un amigo, pero tú no tendrías que haberme besado.
David: Pero te has dejado.
Yo: No me había dado cuenta ¡!
David: ¿Por qué me mientes?
Yo: Pensaba que no sería necesario decirte que somos novios y que llevamos dos días sin hablarnos por un capricho mío. Pensaba que no sería necesario decirte que mi mejor amiga se folló a mi ex, pensé no sería necesario decirte que mis padres desean volverme a ver porque me he ido a vivir con Aitor a París. Y pensé que no sería necesario decirte que -Rompí a llorar. - Que a mi hermana de cinco años la atropelló mi ex, y murió en el acto. ¿Hacía falta decirte algo más? No sé, ¿mi cumpleaños o el día más feliz de mi vida? - Me di la vuelta y lo dejé con la palabra en la boca, volví al hotel y entré en la habitación. Me tumbé en la cama. Había olvidado a Sara, no había pensado en ella en más de una semana.

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