Capítulo 12.

Llegamos a la fiesta y vi a alguien. Me quedé con la boca abierta. No podía creer que estuviera allí.
Aitor: ¿Por qué te quedas parada? ¡Vamos! -Me cogió la mano y me iba acercando cada vez más a Carlos. Pero Aitor no lo hacía aposta, no sabía que estaba allí Carlos.
Carlos: ¡Hey, Paulita! Que sorpresa. Te empezaba a echar de menos, y aquí estoy. -Me sonrió.
Yo: En serio, Carlos. ¿Como te atreves a venir? ¿Me echabas de menos? Pues yo echo de menos a Sara, sí, a esa persona que mataste.
Carlos: No fue aposta. Venía a pedirte perdón. - Giró la cabeza y vio a Aitor.- Pero veo que estás demasiado ocupada con él. ¿Has olvidado ya a Sara?
Yo: No, no la he olvidado. Y no la voy a olvidar. Estoy cada momento pensando en ella. Pero claro, ¡a ti eso que más te da!
Si cuando la mataste saliste corriendo como un cobarde. -Noté que toda la atención de la gente se fijaba en nosotros. - Haznos un favor a todos, y vete. No quiero verte más. Y no vengas pidiéndome perdón. Porque en mi vida, en mi vida, te voy a perdonar. La has matado y no va a volver.-
Carlos no dijo nada. Cogió su cubata, y cuando parecía que se iba a ir, chocó su codo con el del Aitor:
Aitor: ¡EH, EH! Tranquilito, que no sabes con quien te estás metiendo.
Carlos: Claro que lo sé. Con un hijo de puta.-
Aitor levantó el puño, pero antes de que le fuese a dar, le cogí de la mano y lo aparté.
Yo: No merece la pena. Deja que se vaya.
Carlos: No has dejado que me pegue porque aún te importo, ¿a que sí?
Yo: No. Porque no merece la pena discutir contigo. Que das pena, Carlos, mucha pena. -Cogí mi cubata y me fui.-
Aitor: ¿Porqué no me has dejado pegarle?
Yo: Ya lo he dicho. -Le solté la mano y fui a la orilla del mar a mojarme los pies.-
Laura: ¿Me perdonas?
Yo: No te tengo que perdonar nada. Tú a mi sí.
Laura: Ya, pero lo has intentado antes y no te he dejado..
Yo: Vale, pues perdonada.-Le sonreí y la abracé.
Aitor: Paula, ¿y a mi no me abrazas? -me dijo con cara de pena.
Yo: Ven aquí, tonto- Le sonreí y le di un beso.-
Volvimos a la fiesta. Laura estaba completamente borracha, igual que Leo. Aitor y yo eramos más sanos, así que no bebimos más de tres cubatas. Estuvimos en la fiesta hasta las 3 y luego nos pusimos en la arena e hicimos una hoguera, como la noche anterior. Se vinieron unos amigos que conocimos en la fiesta, eran italianos. Empezaron a tocar la guitarra. Parecíamos unos guiris.
Eran mas o menos las seis cuando empezó a amanecer.
Laura: Dios, que sueño .. ¿Paula nos vamos o qué?
Yo: Sí, por favor.
Aitor: ¿En serio os vais a ir?
Leo: Claro que se van. Y no sé tú, pero yo también me voy.
Llegamos al hotel, me puse el pijama y fui a la habitación de Laura.
Yo: Tía, eres una puta. ¡Tu habitación es más grande!
Laura: Es lo que hay, darling. ¿Qué querías?
Yo: Echo muchísimo de menos a Sara .. -Empecé a llorar y la abracé.
Laura: Tía, no llores.. ¡Me vas a hacer llorar a mi también! -
Solté una sonrisa, y la borré enseguida.
Yo: A veces pienso que debería ir con ella, morirme.
Laura: No digas eso, pava. Que yo estoy contigo,y si me dejas, no sé lo que voy a hacer.
Yo: Tu tienes a tu hermana, darling. Pero yo no .. No está, joder.
Y todo por culpa de Carlos. Encima ha venido aquí, para pedirme perdón. ¿Tú lo entiendes? Es increíble.
Laura: Solo intenta que no te quedes con un mal recuerdo de él..
Yo: ¿Pero como no me voy a olvidar? ¡Es mi hermana la que se ha muerto, no mi gato! -Me levanté y me fui a dormir.
Laura: Joder, tía.. Lo siento.